Mejor calidad y mejores precios de internet, blogs en aymara, producción de contenidos para Wikipedia, reutilización de materiales y liberación de software de procesos creativos son algunas de las aristas de la movida tecnológica en red.
Aunque el lugar común sugiere que los jóvenes usan las nuevas tecnologías únicamente para entretenerse y matar el tiempo, algunos movimientos estudiantiles se organizan desde las redes digitales, demostrando que desde ahí también es posible promover un ejercicio más pleno de ciudadanía.
Artistas y gestores culturales desde hace algunos años vienen haciendo de la presencia virtual una de sus armas predilectas. Muchos de ellos conectados a través de las redes, gracias a sus intereses comunes: la búsqueda de una articulación activa con sus similares y el acercamiento directo hacia la población. Muchos otros, además, buscan llevar el arte a las calles, plazas y barrios.
Hay más de 20 grupos en Facebook que velan por el reconocimiento y cumplimiento de derechos de perros, gatos y otros animales que pueden compartir el mismo techo que las personas; algunos también se preocupan por los que deben vivir en su hábitat y que, a veces, son comprados y enjaulados.
En Bolivia, la realidad de la violencia contra las mujeres es de tal gravedad, que ha sido preciso legislar para castigar y prevenir (Ley 348). La figura del feminicidio merece la pena máxima de 30 años de reclusión; sin embargo, pese a la vigencia de tal norma, las muertes de niñas, adolescentes y mujeres de toda edad no han cesado.
Agosto, mes que en Bolivia suele servir para echar una mirada a las revoluciones que se han librado para llegar hasta este momento. Agosto, mes ideal para mirar qué revoluciones se libran en estos tiempos.
Detección tardía, ausencia de salud preventiva, carencia de infraestructura y de recursos humanos especializados, falta de atención de calidad y con calidez... la lista de pendientes en materia de salud es evidente y lo dicen las historias de enfermos de cáncer, males renales crónicos y quienes portan el VIH en Bolivia. Y si "vivir bien" es todavía difícil en el país, al menos se podría morir con dignidad, plantean algunos ciudadanos.
El Hospital de Clínicas de La Paz es uno de los tres nosocomios públicos del país al que pueden acudir pacientes con cáncer que no tienen seguro médico y carecen de recursos económicos sufientes. Un recorrido por las salas de oncología y radioterapia muestra el descuido de los ambientes donde se intenta devolver la salud a los pacientes.


