Mojjsa Uma. Familiares de excombatientes acudieron para dar testimonio de su memoria. Por ejemplo estuvo la hija del compositor Alberto Ruiz Lavadens y el nieto Miguel Ángel Paredes que interpretó Infierno verde, entre otras creaciones emblemáticas.
Teatro. Gente como Marta Monzón, quien dio vida a una madrina de guerra dando el adiós a algún soldado, personaje femenino de una ópera que ella prepara, se hizo presente. Su participación, como la de todos sus colegas, fue gratuita y espontánea.
Cartas del pasado. Cuentacuentos como Martín Céspedes, Celia Asturizaga y Daniel Vera leyeron cartas de combatientes en las cabinas del teleférico. La fuente fue el libro Epístolas de la Guerra del Chaco, editado en Cochabamba por el diario Los Tiempos.
Música de Maestros. Cuecas, bailecitos y otros aires de los años 30 fueron interpretados por el grupo dirigido por Rolando Encinas, como hizo también Mojjsa Uma. Además de los bailarines de Conadanz, la gente se puso a batir pañuelos y zapatear.
Documentos. El Archivo de La Paz, la Fundación Flavio Machicado, la Cinemateca, Ajayus de Antaño, los productores de la película Boquerón, los autores de la novela gráfica En la Guerra del Chaco (Rada e Icenail) entre otros, aportaron con periódicos, discos, videos y fotos relacionados con la Guerra que se libró de 1932 a 1935.
Títeres. Sergio Ríos y Fernando Arteaga con marionetas, Raúl Beltrán con actuación, Karmen Saavedra, Miguel Vargas Saldías, Tragaluz y otros con lecturas, muchos se sumaron a los actos vividos intensamente en la antigua estación desde donde partía la tropa.
En Santa Cruz. La Pública y el Centro Cultural San Isidro se aliaron para remarcar el aniversario con lecturas de cartas de la guerra. La Feria Internacional del Libro, donde se instaló Radio Bocina, medio alternativo de San Isidro, fue el marco. Muchos niños participaron.


