Ojos que no ven*, Cochabamba
En la tarde del 15 de marzo, un grupo de personas movilizadas mayoritariamente en silla de ruedas, corta el tráfico de la avenida Ayacucho y se dirige hacia la plaza 14 de Septiembre. Allí otras personas en silla de ruedas permanecen en acampada hace 52 días. Demandan una renta mensual de 500 bolivianos, que remplace al actual bono anual de 1.000 bolivianos, destinado por el Estado para las personas calificadas con discapacidad grave o muy grave.
Mientras el griterío aumenta conforme se van acercando a la plaza, truenan las voces que acusan al gobernador del departamento, Iván Canelas, del MÁS. Él sería el responsable de lo ocurrido en la mañana: el grupo fue interceptado cuando se dirigía en flota hacia el puente Viloma con el objetivo de realizar un bloqueo en la carretera Cochabamba - La Paz.
Ya en el edificio de la Gobernación, las personas movilizadas proceden a bloquear las puertas, acarreando para ello los colchones y todos los enseres de que disponen para la acampada. La dirigente de la Asociación para la Canasta Integral de las Personas Con Discapacidad (AKIPERDISC), Rose Mary Guarita, señala: "no podemos entender que se nos trate así. Nos dirigíamos en flota hacia el puente Viloma, para bloquearlo, porque estamos cansados después de 52 días de acampada, y los policías han aparecido con seis camionetas. Nos han acorralado, como si fuéramos delincuentes de la peor clase y nos han traído hasta Cochabamba".
Otro vocero de las personas movilizadas, David Cayo, tampoco entiende la respuesta policial ya que los bloqueos son tradicionales en el país, y cualquier colectivo los utiliza como medio para resolver sus demandas, inda. "No nos esperábamos esto, y no entendemos la medida de fuerza adoptada por el gobernador. Por eso estamos aquí, y los compañeros están bloqueando el edificio, porque las bases así lo deciden. Ya estamos cansados después de tantos días: hay mucho dolor, hay problemas de salud que empiezan a ser graves, a muchos nos salen escaras, pero también nos hemos convertido en una gran familia, y seguiremos hasta las últimas consecuencias".
El colectivo denuncia que, desde hace unos días, se les impide utilizar los baños de la gobernación. Algo que no entienden ya que dichos baños se encuentran en un edificio público y, por ende, son el publo, explican.
En cuanto a la legitimación de la demanda de la renta, David Cayo es categórico. "Nosotros no estamos pidiendo sólamente la renta. Queremos cambios estructurales en educación, salud, supresión de barreras arquitectónicas, pero el gobierno ha destinado la mitad del dinero para políticas de discapacidad en proyectos que no funcionan. Entonces, si estos proyectos no funcionan, que el dinero retorne a nuestros compañeros, y que ellos hagan con eso lo que quieran".
Finalmente, denuncian también que el sistema tiene errores graves, ya que incluso a muchas personas que tienen el carnet de discapacidad, y que son calificadas como graves o muy graves, no les ha llegado siquiera el bono actual de 1.000 bolivianos.
Aquí puedes escuchar entrevistas a los manifestantes.
* Ojos que no ven es Richard Mateos, periodista que camina por el mundo con Mali, su perra guía.
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La prensa reporta sobre las movilizaciones en distintos puntos del país y sobre la concentración en Cochabamba: a nivel nacional, en Santa Cruz y Sucre.
